Una historia de terror en el Metro
Aprovechando que el Metro de Madrid cumple 100 años, desde la biblioteca del centro se invitó a toda la Comunidad Educativa a participar en la redacción de una historia de terror sobre el Metro. Estas son algunas de las más sorprendentes historias. ¡Muchas gracias a tod@s por participar!
LA MUÑECA DEL METRO
17-10-1919: Hola soy Valeria, hoy se estrena el nuevo metro de Madrid. Si tengo suficiente dinero voy a comprar ticket y voy a ver a mi hermana.
¡Tengo seiscientas pesetas! Me da de sobra y de paso le compro, a mi sobrina, una muñeca.
18:43: El metro sale a las siete y tardo diez minutos en ir, un carrerón y listo.
18:57: Ya tengo la muñeca y es preciosa tiene lo ojos color perla y el pelo lleno de rulos.
18:59: Ya está a punto de llegar el metro y mi hermana me está esperando en su casa.
Ya ha llegado es muy bonito y caberá mucha gente, es hora de montarme.
19:30: Ya estoy casi en casa de mi hermana. -¡Toc, toc!- Toqué la puerta.
-¡Ya va, ya va!- Dijo mi hermana.En la puerta estaba Eli mi sobrinita con 4 años.-¡Tita Va!- Ella siempre me llamaba así Va, y yo le llamaba Eli de Elizabeth.
Estuvimos toda la tarde jugando y tomando café.
Cuando llegó la hora de irme, Eli empezó a llorar y a decir que quería venir conmigo. -¡No se puede Elizabeth, la tita se va a casa!- Me intenté ir pero lloraba más y más fuerte.-Esta bien, veniros, las dos- dije yo -Venga Eli vamos a por las cosas que va a salir el trenecito a casa de la tita Va.- dijo mi hermana.
Cuando estábamos de camino al metro le di a Eli su muñeca. -¡Guau!¡Que bonita es!- dijo sorprendida -Gracias- dijo mi hermana.
Cuando llegamos compramos tres tickets y nos montamos.
Cuando me monté lo vi raro tenía una mancha en el suelo, justo con la forma de la muñeca de mi sobrina, y con una palabra que decía: iros.
Nos sentamos, cada vez entraba más gente. Por fin la puerta se cerró.
Elizabeth empezó a jugar con la muñeca de repente Eli dijo - Mamá baño, voy al baño.- Se llevó la muñeca y salió a correr. Un rato después, mi hermana fue a ver que le pasaba. - ¡Eli! - Yo me levanté corriendo para ver qué pasaba. -¿Qué..?- Eli no estaba y en la puerta ponía “Iros” escrito con sangre. - ¡Elizabeth! ¡Oh! Eli… - Empezamos a gritar y a decirle a todo el mundo que nos ayude a buscarla. Nadie nos hacía caso, nos miraban como si estuviésemos locas. - ¡Eli! ¡Elizabeth! - Un policía vino y dijo que nos calmásemos. - ¿Cómo me voy a calmar? ¿y mi hija?. - Dijo mi hermana. - !Ahhh!. - Se escuchó a un hombre gritar en otro vagón, y fuimos corriendo. Al llegar, el conductor estaba tirado en el suelo, sangrando, y poco a poco los ojos se le ponían de color perla. - ¡Policía, por Dios!. - Dije - ¡Policía, ahhh….!. - ¿Otra vez?. Si, el policía había acabado igual que el conductor. La gente estaba histérica y seguíamos sin encontrar a Eli. Todos se fueron al último vagón, y empezaron a aporrear la puerta. Mientras tanto, mi hermana y yo seguimos buscando a Eli. En el segundo vagón vimos a una mujer repitiendo una y otra vez: La muñeca viene a por nosotros. Cada vez había menos gente y más víctimas. Estábamos asustadas, y no paraba de pensar que la culpa era mia, no tendría que haber comprado la maldita muñeca. Un rato después nos dimos cuenta de que estábamos solas en el metro. - ¡Mami! ¡Tita Va!. - ¡Eli! - Dije- ¡Amor mío aguanta! - Dijo mi hermana. Empezamos a correr como locas. Cuando llegamos Eli estaba al lado de la mancha que vi al principio,desangrándose, igual que el conductor. La muñeca salió detrás de un asiento. Salimos a correr y los vagones se hacían interminables. La muñeca nos perseguía y la luz de los vagones se iban apagando a su paso. Llegamos a la cabina de control y conseguimos frenar el tren. Me despedí de mi sobrina y me fui llorando a casa. No se sabe dónde está la muñeca, pero a veces aparece en mis peores sueños.
Noelia Fuentes Cabreros. 6º de primaria.
Un
susto tremendo
Hace más de cien años, cuando estaban
terminando las obras para la inauguración del metro en Madrid, ocurrió un
suceso extraño: uno de los trabajadores del metro escucho un ruido parecido a
un llanto que salía de un vagón del metro. Se acercó más al vagón y cada vez
escuchaba más llantos, sintió mucho miedo y fue a buscar a un compañero de
trabajo para que le acompañase a mirar dentro del vagón. Se acercaron los dos con
una linterna porque era de noche y no había nadie en la estación del metro.
Entonces entraron en el vagón que estaba a oscuras y alumbraron con la
linterna, pero allí no había nadie. No entendían nada, pero de repente en una
esquina y debajo de un asiento aparecieron una gata y sus gatitos.
María Guerra Lucero. 4º E.P.
LA CLASE DE 5º Y EL METRO
La clase de 5º de primaria fue
de excursión a la estación del metro de Madrid. Los alumnos estaban ansiosos
por ver aquella estación. Cuando llegaron a la estación estaba completamente
vacía.
Marcos, un alumno le dijo a
Reme, la profesora:
-Seguro que han cerrado por
festivo, es Halloween.
Y dijo Reme:
-No, el metro es una línea de
transporte y ningún día dejan la línea libre.
Sergio, es un alumno muy
creyente en los fantasmas; en general los seres mitológicos. Por eso dijo:
-A lo mejor hay fantasmas.
Todos dijeron que era mentira,
que los fantasmas no existían. Pero al rato, alguien apareció de las sombras,
una extraña silueta de un hombre totalmente desnutrido. Cada vez se iba
acercando más y todos estábamos asustados. Hugo, otro alumno vio completamente
a ese hombre y dijo:
- ¡Sergio tenía razón, los
fantasmas existen!
Pablo e Iker a dijeron a coro:
-Es un esqueleto!
Todos intentaron huir hacia la
salida, pero un par de vampiros bloquearon la salida y se tuvieron que esconder
en un baño. Allí, todos intentamos pensar en un plan para escapar de aquel
lugar. Rosa, María, Fran, Manuel y Carla se dieron cuenta de que en el baño
había unas taquillas que ponían: “sólo en ocasión de fantasmas”.
Marcos, tan impaciente, abrió
las taquillas sin pensarlo dos veces y …
-¡Alaaaaaa! ¡son trajes con
pistolas! ¡como los militares!
Samuel le dijo a Marcos:
-No Marcos, son trajes y
pistolas como la de los cazas fantasmas.
Por suerte había trajes para
todos. A sí que la clase se dividió en cuatro grupos de cuatro personas. Cuando
terminaron de cazar a los fantasmas se reunieron y Reme dijo:
-Bien hecho clase, pero
todavía falta el fantasma más poderoso de todos: ¡Frankenstein!
Los niños y la profesora
consiguieron atrapar a Frankenstein y pudieron ver toda la estación.
Finalmente dijeron todos a
coro:
Ha sido una experiencia
fantasmagórica.
Marcos Aparicio Lorenzo 5º de Primaria
LA
MUJER DEL METRO
Hace cien años, en el metro de
Madrid, una mujer tiró a sus dos hijos a las vías cuando pasaba el metro. Una
semana después pasó lo mismo con su marido.
Tres meses después, el 30 de
octubre, la mujer se quedó llorando hasta las doce de la noche. Cuando paró de
llorar se le quedaron los ojos blancos y se fue corriendo al metro y allí
desapareció.
Dicen algunos pasajeros que
oyen espíritus llorar por las estaciones en busca de su familia. Cuenta la
leyenda que si te confunde con un miembro de su familia te tira a las vías del
metro.
Inés Gómez-Ullate
Silveira Saraiva. 4º de primaria